martes, diciembre 06, 2022

Tarde de verano

me persigue la sombra de otro mundo 

parecido pero no, como el devenir tonto

de la correntada crecida por la tormenta;

si le converso me mira estrábico y desconfío

si le silencio su sombra crece y el frío arrasa.


voces de la verdulería me anclan a tierra

son gritos que evocan sustancias mágicas:

"¡Lechuga!" "¡Zanahoria!" "¡Remolacha!"


apenas distingo el runrún de los motores

en la lenta muerte de una tarde de verano. 


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