martes, octubre 31, 2017

Soneto torcido

Atraje hacia mi cuerpo las solapas del fresnel
ataviado desde un maremágnum: ¡espectacular!
habíamos sospechado todo desde un principio
la corteza era canela en rama y glandular.

Ordas de orcas insinuaron un baile de luna
no apaciguadas, ni inquietas: ultra fané
otrora era agua, una vida en la tierra
se intercambiaba por vino y tortilla babé.

olamos las ruedas después del barrial
no se conoce el suelo sin usar la nariz
¡oscuras guirnaldas adornan la espera!

envuletas de cuero y lagartos de sal
palabras drogadas bebiendo barniz
¡dame el firulete que impacta mi pera!