miércoles, noviembre 25, 2020

Diego

Indomable como sudestada,
ácido como limón tucumano,
tierno como pastizal de pampa húmeda
una mañana llovida del rocío de la noche,
oscuro como el Río de La Plata,
ruidoso hasta en silencio como Gran Buenos Aires, 
tosco y leal como los tanos del sur, león herbívoro, 
Robin Hood de Fiorito, barrilete cósmico,              
¿De que planeta viniste?

En aguacero repentino de noviembre
te fuiste a morir, y con vos algo de mí, 
parte de mi pueblo murió también 
porque fuiste un nadie y fuiste un todos.

Petiso negro pobre zurdo 
mersa grasa cabeza peronista: 
convertiste tus estigmas 
en superpoderes.

Tu vida, prueba irrefutable
la fuerza del amor
existe.

lunes, noviembre 23, 2020

Primavera

Es primavera, y el llorar de las tipas 

detona mi alegría húmeda, potaje blando

en derrame casual sobre Alvarez Thomas.

Es lo que soy, y no me arrepiento de todo.


Crepó la medialuna del silencio, anochecita 

nomás; el ruido temprano saturó las clavijas

pero sobrevino una calma bulliciosa de vos

cuando una foto -algo hippie- se proyectó.


Hasta diez mil conté en grito peludo, flama

aturdida; el pestillo de mis recaudos en pausa.

Oscurelli y panzallena un marinero en bicicleta

fui esa noche en que sobre Abasto alunicé.


Cantame una canción de sofá cama, primavera;

afuera es todo aroma a jazmín dulce y triste

y no son horas de olvidarse en la calle el corazón.


Con un caldo de porvenir quiero hervir, hueso

flotante, y bañarme en esa savia de cielo y ciudad, 

entregado de pleno coco a un deseo sinrazón.

miércoles, noviembre 04, 2020

Suspiro limeño

Un suspiro limeño acompasa el tiempo mientras

cabildeo la peregrinación hacia un mar de fuegos;

cremoso y dominguero, acribillado con besos torpes

me corto un destello al picar cebolla, por distraído.


Trastes tristes truecan tres trompas de elefante

o al menos así decodifico el susurro del viento

cuando fiero irrupme en el living, guaso y chacal;

armo un cardúmen de mis manos y el gualicho se va.


Condominio delimité al quemar las naves

sinfín con lucro en materia de amor

calidez especial, cáctus noble de abrazar.


Absurdamente apacicigué mi mirada

altanera derramaba su ataviado candor

mas otro mañana construyo lento al cantar.