El peso inexacto del amor
se mide con los ojos en llamas
atados a la línea del horizonte
inyectados de sangre azul;
Tanto fue un vendaval
y volaron todos los papeles
el día que acaricié algo suave
debajo de un río de piedras.
El peso inexacto del amor
se mide con los ojos en llamas
atados a la línea del horizonte
inyectados de sangre azul;
Tanto fue un vendaval
y volaron todos los papeles
el día que acaricié algo suave
debajo de un río de piedras.
¿Dónde están
los trajes de seda
la parla aceitada
la pelambre tupida
dónde están
ahora que volamos
sobre la cúpula verde
que corona el recinto
Dónde están
les carasucias les cabezas
la tarjeta postal amarilla
en la que me escribiste
los vaivenes de tu amor
Dónde están
aquellos besos de manzana
verdes como una hamaca
paraguaya en degradé
Dónde fue
la tristeza dulce
con la que me miraste
en la puerta del cine?