lunes, enero 13, 2020

Cardo violeta

Si subo lentamente por las calles que me llevan a la Villa Cordobita
encuentro en la mirada de los perros somnolientos un gesto de amabilidad, aunque sea la siesta y todo esté flotando o detenido. A medida que los pasos se suceden uno tras otro, levantan ruido seco y pequeñas raciones de polvo ancestral. Entonces descubro que a pesar de la
suspensión, algo se mueve dentro de  
mi almita barrilete que en trompo gira y se vuelve cardo violeta, abraza al sol y a la lluvia todas las veces que ocurre (son muchas incluso en un mismo día).
Las casas, selladas por fuera a través de persianas bajas, no tienen prisa alguna: ¿Para qué correr? Todo seguirá más tarde en su lugar. (Lo que no, por algo será).
Las sierras están donde siempre cuando la tarde se hace noche y asuma una luna disruptiva.
Voy para tu casa. Llevo queso, palta y vino tinto. No me permito vacilar.
Pienso que el destino es lo que hacemos con las cosas, las palabras y las acciones, hilvanado por algo más.



lunes, enero 06, 2020

Mosaicos Saponara

Un hombre 
con remera azul francia,
pantalones largos 
y mochila al hombro
cruza la avenida 
después de bajar 
del 105.
No mira si vienen autos 
o no, 
Confía que nada malo 
le va a pasar.
Luce enfrascado 
en algún pensamiento, 
aunque su gesto 
no es grave. 
Parece incluso ironizar, 
casi reír, acerca de eso 
que habita
transitoriamente 
su mente.

Apura el paso 
porque el otro semáforo 
cambió y arranca el vendaval 
de motores, 
en segundos tronarán y 
si tiene que haber escarmiento 
lo habrá.

El señor da unos salititos 
para subir el cordón 
y raudo ingresa
en Mosaicos Saponara.

miércoles, enero 01, 2020

¡Puede fallar!

El calor opaco de una nuez que baila
sobre un disco rayado de merengue italiano
me copa.
Atiende en Buenos Aires,
pero está en todos lados;
es un vapor invertebrado y vitalicio,
entumece las dunas al rodear aquel faro
querandí en la reserva de plano
chamamé irregular.
Así de contadictorio es el pejerrey,
otra vez la surtida suerte avisándome:
"El señuelo viene ensombrecido.
Cuidado ameo esto es así de salvaje,
un descuido y a guardar
la sombra de un álamo sin raíz".
¡Puede fallar!