martes, mayo 03, 2022

La desatanudos

Desaté los nudos con vos, María.

Caminé aquella tarde de Agronomía

como único destino un sol vagabundo.

De feligrés me dibujé tornado

remolino de hojas secas mi Talar.

Compré una vela y una estampita

rendido a tus pies, imploré de todo.

Sabiéndote una diosa implacable

sensual de toda fe en tu altar.

Te entregué mi cuerda atascada

atiborrado en un amor que arde.    

¡Bailemos, mery del barrio! 

¡Santa diabla de mi cuore!

¡Espasmito dadivoso de miel!

Hay bingo en el club y yo

brillo de nuevo después de tu beso.

No hay comentarios.: