En la mañana de otoño
un disco de Nick Drake
desgaja las horas como una mandarina.
Hundir los dedos en la cáscara
y sentir esa lluvia perfumada
cítrica es la atmósfera al clarear.
Mientras matan mujeres
que aparecen cortadas en pedazos
tapadas con cal y cemento en San Martín.
Son las partes del todo
lo que no integramos, lo separan.
Tenemos que lograr una lista de unidad.
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