martes, febrero 07, 2017

Avellaneda

Yo estuve una mañana
caminando por Avellaneda

Cerca de la pizzería
donde tomó cognac Rosendo

Sorbiendo los vapores
de Isla Maciel y del Docke

La Mitre cristalizada
como arteria de sangre fría.

Ahí nomás le dieron plomo
al griego Domingo Blajaquis.

Y me supe unido entonces
con otros que vivieron antes.

Es eso que pasa de repente
cuando sentís que estás vivo.  

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