martes, marzo 17, 2009

Recordatorio

Soñé, otra vez, que te besaba. Un año, o más, o menos, después.
Pero esta vez me besabas vos. Y ya no tenías el pecado enredado.
Esta vez era permitido. O mucho más. Esta vez besarnos era una obligación.
Un castigo divino. Un mandato familiar. Un destino infranqueable.

Una casa vieja con patio, unos perros y gatos, sexo matutino y vespertino, buen morfi, vino tinto, quizás unos hijos, vecinos simpáticos, un barrio tranquilo, promesa de amor eterno.

Espera en algún barrio del sur de la ciudad,
para cuando tengas ganas de volver.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

mmm... a quien se lo estaremos recordando :P

Juan Francisco Gentile dijo...

sí, a veces vuelvo a la adolescencia y escribo cosas románticas.
es la única forma que tengo de levantarme minas.

SeLeNe dijo...

Ojalá todos conservemos un poco de adolescencia entonces...muy lindo tu espacio.

carla dijo...

hola alto hola lato, parece un juego de palabras, cómo estás? soy carla amiga de lolo. Bueno hoy te vi en la facultad y me quedé con ganas de comentarte algo. Estuve hablando con una chica de la secretaria del cefyl, quizá te parezca desubicado de mi parte, pero estoy queriendo organizar un ciclo de poesía musical y quería saber si te interesa participar, ya sea leyendo o que otros lean tus cosas. bueno lo dicho dicho está, los hechos harán historia y así el devenir de las cosas fluirá en la eternidad....
un saludo grande........cars
fijate q te agregé al facebook....