martes, abril 15, 2008

Alturas

Soñé que te besaba en la terraza de una torre inmensa
Estaba sucio su piso, y constantemente al borde de un precipicio determinante
Veíamos la ciudad anochecida desde una altura inédita.
Yo te besaba y vos me besabas, después de tanto tiempo de represión vulgar y aparente.
Tenías cierto gusto a pecado, delicioso, dulce, intuitivo paladar rascacielos.

Un contacto hereje, casi paranoico
Mientras La Paz, impasible, colgaba lentamente sus pequeñas luces en el telón oscuro.

Desde entonces intento regresar
cada vez que cierro las compuertas de los ojos.

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