sábado, diciembre 15, 2007

Medrano húmeda

Gotas que caen sobre Medrano
le piden permiso a nuestras calles;
están que revientan de gordas
y casi redondas impactan
contra la superficie almagrense del planeta.

Son un beso largo en la boca
los párpados sellados se juntan
para el escalofrío tímido que nace de su contacto,

aunque sean gotas de lluvia de verano y febrero
de la puta pampa húmeda, tan amante de mis sexos calle adentro.

"Porque llueve tango en mi barrio, señor oficial,
llueve tango... sobre la calle Medrano intrusada
por la guardia vieja y por el general Perón
que era Cangallo, que era ..."

Alguna vez soñé que había gotas púrpuras
sobre la calle Medrano,
con bondis sin ruedas y el Boedo Billar Club
hasta carente de grapa, en un idilio seco y que busco olvidar.

Gotas redondas como la número cinco sobre mis ojos
me trajeron de nuevo a la lejanía de un puerto de negros y casi
y unas ideas locas del sur de Italia que pintaron el Pasaje y lo nombraron.
Es allí donde hoy descanso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te amo