sábado, agosto 25, 2007

Damblee

Ella fue muy dura conmigo: aplastó mi hipótesis naciente mientras bebía sevenap.

Por la ventana del bar, Loria era una boca hambrienta que comía y vomitaba, exactamente cada dos minutos.

Esperaba encontrarla sola... leyendo algo, escribiendo. Incluso, esperaba no encontrarla. Y no hubiera pasado nada, porque me hubiera sentado en una mesa y hubiera pedido un cortado americano. Me hubiera familiarizado con el espacio. Leyendo el Crónica que, doblado sobre la mesa, me hubiera esperado, como yo hubiera esperado porque ella hubiera llegado quince o treinta o treintaycinco minutos después.

Pero estaba charlando con un muchacho. Desde hacía horas, evidentemente, dada la vaciedad de los recipientes que los acompañaban.

Fue una mesa de tres. Recuerdo claramente que se hizo de noche en ese lapso, y que el cortado americano tenía, literalmente, tres colores.

Ella fue muy dura conmigo: aplastó mi hipótesis ¡ay! mi hipótesis naciente,
Mientras bebía sevenap.

2 comentarios:

Agustín M. Brito dijo...

Buenísimo! Creo que es de las mejores cosas que leí en mucho tiempo. Simple y con tanta belleza y fuerza.

f. m. dijo...

te recomiendo un libro: "me gustaría ser un animal", de ezequiel alemian.
saludos!