domingo, agosto 17, 2025

Sorpresa: el olvido no había triunfado

la estela que dejó aquel verano

es como la de un barco de pescador

que con paso lento y firme dibujó

un surco todavía vivo hacia la orilla

de nunca morir porque siempre pasa

otro pescador, y otro, y otro. 


Se mece el corazón

como el vaivén del río

y la canoa que lo atraviesa

al pasar de nuevo frente a mi

es como si fuera todos los barcos

todas las balsas y embarcaciones

que alguna vez trazaron su camino

por esta alfombra amarronada de agua 

y de mañanas de sol y de nubes también.


Así dice el canto:


"Tengo el agrado de contemplarte de nuevo 

leerte hoy con el entretiempo repuesto 

todo lo que escribiste entonces suena nuevo

tus palabras explotan suaves en mi cuerpo".


La espera cobra valor, el trabajo rinde fruto

es el tiempo de la cosecha: festejemos

bailando juntos bajo la luz plata de la luna. 



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