El tiempo me envuelve, es un celofán
entonces quedo suspendido al ver la cúpula
un vez y otra vez alcanzo el vértigo, subo
entre los pies y el asfalto no queda nada.
Un colectivo dobla con apuro de lluvia
en ese momento se atasca la tierra en una mueca
emerge tu chaco natal ahora, ¡cuánto lo admiro!
siento la textura del mbejú recubrir esta cadencia.
de la humedad todo el día y la noche del quebracho
sos negra como una parte de la sangre que tengo
una cabellera densa, oscura como poncho terso
pienso que me arropa y retiro una pava del fogón.
si los ríos de arriba bajan todos para acá
los espero con la calma de quien intuye.
trae hacia el estuario la historia brava
que llevamos marcada en la piel al estrellar.
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