jueves, febrero 28, 2008

Lanzallamas

Cataclismos en la mañana que amaneces,
al lado del río y chispeando.
Un sistema de mesas bien dispuestas,
carnavales y puentes ostras.

La estática no ahuyenta el peligro de perder todo el pelo en la pasión.

Si entendieras lo que dice el viejo trovador
y la güija fuera más que un viento y algún ladrido.

Todos mis pies los pondría en fila para medir hasta donde abrazan.

Hasta que caigas con la humanidad de un vaso de vino tibio a contarme una vida.