domingo, diciembre 17, 2006

mint

Río que atropellas la ciudad
Río que besas nuestras costas
marroncito, espeso río púrpura
aplastas la extremidad de la ciudad en su órgano más vital:
su final.

Vigilantes grises y espejados
te esperan de pie y siempre dormidos
sin expresión y sin vigilia, seguirán de cemento,
mientras en otras playas nace el barrio gracias a tu fortuita elección.

Todo ocurre mientras tu, río marrón, besas nuestros pies.
Incansablemente.
Mojas tu boca en mis dedos.
Pie con alas paraíso, ¡sed costa!

Sed tierra marrón río
sed hoja verde y asfalto
sed calle y puerto
pez inquieto y colectivo.

Besar húmedo las comisuras de Buenos Aires era el plan primario
y encontré la tierra hecha agua.

Río de la plata.

1 comentario:

Rickhardt dijo...

Mint...Ja Ja!...amo esa ironía!