Quién no tuvo esos años
en los que las manzanas
cayeron verdes al suelo
antes de madurar?
Quién no se fagocitó
toda la carne viva
cada mañana al despertar?
Quién no rascó su piel
hasta brotar la sangre
sin notarlo todavía?
Quién no caviló cada paso
quién no detestó su sombra
quién no danzó con fantasmas
ni palideció ante su reflejo
en una ventana al azar?
Después de todo no es grave:
Pequeñas muertes anteceden
otros nacimientos vienen
cargados de futuro como un arma
dispuesta para nueva guerra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario