Cómo hizo la trama para dar ese giro
y dejarnos al borde del lago sorbiendo té.
Las olitas llegaron a nuestros pies cansados
una y otra vez el pulso de la mañana flotó.
Allá iban los veleros rumbo a un cielo rosa
parecía que los días nunca terminaban.
Hasta tuvo el abrazo que partirse todo
el azar es encontrarse, escribiste, y lloré.
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