¿Son aquellas calandrias las cantoras
de un repertorio cruel al amanecer
cuando el sol filtra sus rayos tenues
a través de unos pensamientos raros
que se me enriedan entre uno y otro día?
El tiempo es un vacío laxo que se estira
hasta volverse el espacio donde rebota
el eco de las palabra nunca dichas.
¿Es el dolor un idioma traducible
en alguna de las formas del amor
si es que tiene límites y contornos?
Otra tarde cae hacia el frío de junio
bravo como lento, de hostilidad suave.
Me acurruco como un gato de departamento.
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