un velador antiguo posa su luz sobre mí cuando lo dermino
gata que deambula majestuosa mientras observo detenido
una calabaza que alguien talló hasta hacer mate.
Las especias de la India y los hongos
patagónicos, vino rojo sangre,
subrayan un trozo de tela desconocida
que reposa en el suelo,
lo veo de cerca cuando tomo clases
virtuales de yoga.
¿Será distinto en el refugio
de montaña, en plena cordillera
catamarqueña?
¿O el encierro es encierro
en cualquier lado?
Cosas suspendidas en el aire,
la vida extraña.
1 comentario:
Hermoso. Un abrazo.
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