Las marcas en el cuerpo
rasco en busca de algo
dibujan pictogramas
de una fuerza ancestral, en la piel.
Estacas del tiempo que ya no vuelve
Son refusilos, y atraviesan de punta a punta
cada tramo de un camino
hacia lo que vendrá.
Sólo puedo bailar sobre la espesa bruma de los días
para hacer más corta la espera, mientras el sol estalla
y baña las hojas de los jacarandas en noviembre;
se deshacen sobre baldosas de un piso ajedrezado.
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