De San Martín a Caseros
las piernas ya fatigadas pero van
a toda marcha esquivo los charcos
de la Avenida Benito Ferro
sobre los paredones con pintadas
del gremio de camioneros
que circundan el centro de distribución
Alianza en Santos Lugares;
pienso "tengo que llegar rápido
o se van a derretir
los Franuis de Melody".
La gente no está toda
tomada por la crueldad
y el cinismo que reflejan
las marquesinas de la cultura.
Si llegás con sed, hay agua
Si llegás seco, hay propina
Hay charla en la espera
con los otros descosidos
reventados al mismo punto
de pedalear frenéticamente
para hacer un billete flaco
bajo las estrellas de verano.
No tenemos amor pero nos tenemos
a nosotros tan rotos y mal parados
aunque con casco y luces y unas flores
que al girar tornan la vida liviana.
Volver a casa sin piernas
con veinte lucas y unos chocolates
que de onda llegan de propina
con unos mensajitos nuevos
preguntando si mañana
vuelvo a salir a repartir.
Contesto que sí, que obvio,
que la vida está dura
y hay que insistir.