domingo, diciembre 17, 2006

mint

Río que atropellas la ciudad
Río que besas nuestras costas
marroncito, espeso río púrpura
aplastas la extremidad de la ciudad en su órgano más vital:
su final.

Vigilantes grises y espejados
te esperan de pie y siempre dormidos
sin expresión y sin vigilia, seguirán de cemento,
mientras en otras playas nace el barrio gracias a tu fortuita elección.

Todo ocurre mientras tu, río marrón, besas nuestros pies.
Incansablemente.
Mojas tu boca en mis dedos.
Pie con alas paraíso, ¡sed costa!

Sed tierra marrón río
sed hoja verde y asfalto
sed calle y puerto
pez inquieto y colectivo.

Besar húmedo las comisuras de Buenos Aires era el plan primario
y encontré la tierra hecha agua.

Río de la plata.

sábado, diciembre 16, 2006

Hay cosas en la vida que uno no sabe bien por qué ocurren

Hay cosas en la vida que uno no sabe bien por qué ocurren.
No entiendo, por ejemplo, por qué uso slips.
¿por qué aprisiono parte de mi cuerpo?
Deberíamos ser libres,
o al menos nuestros genitales deberían ser libres si nosotros no podemos.

No hay forma de justificar
la prisión de los genitales.

Desterremos esa ropa interior represora
Desterremos también la exterior.
Es necesario ser desnudo, transparente, real.

No hay forma de tolerar la vida
si se aprisionan los genitales.